Las autoridades japonesas han arrestado a dos hombres acusados de haber realizado una estafa informática dirigida a los amantes de la pornografía japonesa. Este es un caso importante para Japón, porque es sólo la segunda vez que este país arresta a escritores de virus, y la primera vez que juzga un caso de fraude informático.
Uno de los sospechosos, Oka Akira, tiene 27 años, vive en Tokyo y fue arrestado el martes pasado. El otro detenido es un joven de 20 años que trabaja en una empresa de publicidad en Internet. No se ha revelado la identidad del segundo acusado porque cometió los supuestos crímenes a sus 19 años, cuando todavía era menor de edad según las leyes japonesas.