La seguridad de PlayStation 3 parece haber sido finalmente vencida abriendo las puertas a la piratería en la consola doméstica de Sony, la única consola que restaba de la actual generación por piratear, pese a los intentos de Sony por impedirlo, incluso a costa de restarle funcionalidades, como la posibilidad de emplear Linux.
Un grupo de piratas, que emplean el nombre PSJailbreak, han creado un software que a través de un pendrive conectado en uno de los puertos USB de la consola permite transmitir juegos al disco duro de la consola y ejecutarlos posteriormente. El sistema, además, parece haber sido ya clonado por fabricantes chinos.
Sin embargo, los primeros informes indican que el método utilizado es detectable por Sony, y parece que la compañía ya ha tomado medidas y está expulsando a las consolas que emplean este sistema de su red PlayStation Network. Las consolas afectadas muestran el código de error «8002A227».